Noches
de Reflexión …….
¿Se puede aprender la Inteligencia
emocional?
Durante décadas se ha venido debatiendo si los
lideres nacen o se hacen. Lo mismo ocurre con el debate sobre la inteligencia
emocional. ¿Las personas nacen con ciertos niveles de empatía, por ejemplo, o
los adquieren como resultado de sus experiencias de vida? La respuesta es que
ambas alternativas están en lo cierto. Hay investigaciones científicas que sugieren
la existencia de un componente genético en la inteligencia emocional. Estudios Psicológicos
sostienen que la crianza también desempeña un rol. Quizás nunca se sepa cuánto
corresponde a cada cual, pero la investigación y la práctica demuestran
claramente que la inteligencia emocional se puede aprender.
Una cosa es cierta: la inteligencia emocional
aumenta con los años. Hay una antigua palabra para describir este fenómeno:
madurez. Pero incluso con la madurez, algunas personas todavía necesitan
entrenarse para mejorar su inteligencia emocional. Lamentablemente, demasiados
programas de entrenamiento que tratan de construir capacidad de liderazgo
(incluida la inteligencia emocional) son una perdida de tiempo y de dinero. El
programa es simple: se centran en la parte incorrecta del cerebro.
La inteligencia emocional nace principalmente en
los neurotransmisores del sistema límbico del cerebro, que controlan los
sentimientos, los impulsos y los estímulos. Las investigaciones indican que el
sistema límbico aprende mejor mediante la motivación, la practica prolongada y
la retroalimentación.
Comparece con el tipo de aprendizaje que se
produce en el neocorteza, que controla la capacidad analítica y técnica. El
neocorteza se encarga de los conceptos y de la lógica. Es la parte del cerebro
que deduce cómo usar una computadora o hacer una llamada de ventas con solo
leer un libro. No resulta sorprendente (aunque sea erróneo) que también sea la
parte del cerebro sobre la que se centran la mayor parte de los programas de
entrenamiento para mejorar la inteligencia emocional; cuando dichos programas
siguen un planteamiento neocortical, pueden tener incluso un impacto negativo
en el desempeño laboral de las personas.
Para mejorar la inteligencia emocional, las
organizaciones deben revisar sus programas de entrenamiento para incluir el
sistema límbico. Deben ayudar a las personas a romper con viejos hábitos de
comportamiento y establecer otros nuevos. Eso
no sólo lleva más tiempo que los programas de entrenamiento convencionales,
sino que requiere un planteamiento personalizado.
Imagine a una ejecutiva que, según sus
compañeros, tiene poca empatía. Parte de ese déficit se refleja en su
incapacidad para escuchar, en que interrumpe a las personas y en que no presta
real atención a lo que dicen. Para arreglar el problema, la ejecutiva necesita
una motivo para cambiar, y después necesita práctica y feedback. Un compañero o
monitor podría ser el encargado de avisarle cuando note que no está escuchando
a otros. Entonces, ella tendría que empezar de nuevo y dar una mejor respuesta,
es decir, demostrar su capacidad para absorber lo que dicen los demás. También
se le podría inducir a observar a otros ejecutivos que saben escuchar y a
tratar de repetir su comportamiento.
Es importante subrayar que no se puede
desarrollar la inteligencia emocional sin un deseo sincero y un esfuerzo
comprometido. No sirve asistir a un breve seminario, y tampoco vale comprar un
manual de instrucciones. Aprender a tener empatía (interiorizarlo como una
respuesta natural a las personas) es mucho más difícil que convertirse en un
experto del análisis regresivo. Pero se puede conseguir.
“Jamás se consiguió nada grande sin
entusiasmo”, escribió Ralph Waldo Emerson. Si su objetivo es convertirse en un
verdadero líder, estas palabras pueden servirle como guía en sus esfuerzos para
desarrollar una alta inteligencia emocional.
Algunas palabras claves:
Neocorteza, conjunto de las áreas más evolucionadas de
la corteza cerebral. Es la capa evolutivamente más moderna del cerebro humano y
ocupa el 76% de éste.
Neurotransmisor, sustancia segregada por neuronas que
transmite señales entre ellas a través de la sinapsis.
Sistema
Límbico, conjunto de estructuras
cerebrales situadas en el borde interno de la corteza y esencial para las
emociones, la memoria y la modulación de la conciencia.
Análisis
regresivo, consiste en
emplear métodos que permitan determinar la mejor relación funcional entre dos o
más variables concomitantes (o relacionadas).
Fuentes de
apoyo:
-Harvard
Business Review / 2011
-Cerebro
Humano / R. Carter
Interesante tu reflexión, Miguel.
ResponderEliminarQué es primero el huevo o la gallina... es casi la misma pregunta que haces sobre si un líder se hace o se nace.
ResponderEliminarHay muchas teorías. Una de ellas habla sobre la del primogénito la proyección como introyeccón del hijo como de los padres... fracaso y se veran mas fracasos en muchas otras teorias... el deber de un lider son cuestiones naturales de liderear un equipo o grupo como también mejorar su estado actual desde las diversas aristas del devenir social.
gracias miguel